Conoce la Vida Apostólica

La Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, está llamada a una Misión de reconciliación, cuya expresión es el carisma de amor misericordioso que levanta, sana, libera, ama, transforma y reconforta. Expresamos nuestro carisma junto con los laicos en la misión en 68 países. La Congregación está organizada por: provincias, unidades, regiones.

La Provincia de Centroamérica está integrada por Hermanas y Laicos/Laicas presentes en 7 países: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Puerto Rico.

“Las Hermanas Apostólicas vivimos y compartimos nuestra fe, esperanza y caridad en pequeñas comunidades. El sentido de misión interpela y orienta nuestra vida de comunidad. El espíritu de Jesús crea la unión que existe entre nosotras y se profundiza por la oración comunitaria, la lectura orante de la Palabra de Dios, la Eucaristía, el diálogo. Cada comunidad hace visible la misión de la congregación de una manera particular. La diversidad de nuestros apostolados son expresión y participación del compromiso comunitario en la misión.” pfr.Const.32-36.39

En el año 2017 se implementa la Oficina para el Desarrollo de la Misión de Centro América (ODMCA) con el objetivo de impulsar y acompañar el camino en conjunto hacia la Misión como instancia comprometida con la Visión y Misión del Plan Estratégico para la Misión.

Con 103 años de presencia en Centroamérica, la Congregación ha contribuido a colaborar para que las personas, especialmente mujeres, niñas, niños y adolescentes que son atendidos en sus programas puedan transformar sus vidas y llevar una vida digna. Para este fin, en la gestión 2022 se ha construido una Teoría del Cambio a nivel Provincial, inspirada en el carisma y espiritualidad de Jesús Buen Pastor, la cual cuenta con áreas de intervención especifica que responden a las necesidades más urgentes identificadas en nuestro contexto: Migración y Trata, Justicia Social, económica y financiera, Niñas, Niños, Adolescentes Vulnerables y Sostenibilidad Organizacional, además de fomentar la ecología integral en nuestras prácticas personales y comunitarias, como fuente de profunda contemplación y sagrada actividad, llamándonos al corazón de lo que significa ser inclusivos y reconciliados en todo sentido con el Todo.

Nuestro trabajo se basa en un enfoque holístico, con un compromiso en el largo plazo centrado en la persona, con una orientación al desarrollo y enfoque basado en derechos.